Programa PREVI: prevenir y combatir la violencia machista Guatemala
Objetivo
Luchar contra la violencia de género mediante la sensibilización de la población, la cooperación con la administración de justicia y el apoyo a las víctimas.
Presupuesto
Unión Europea: 1,5 M€
AECID: 1,6 M€
Programa PREVI: prevenir y combatir la violencia machista en Guatemala
El delito de malos tratos contra la mujer, tipificado en 2008, ha sido el más reportado en Guatemala durante los últimos años. Sólo en 2022, se registraron 220 denuncias diarias, según cifras del Ministerio Público. En este contexto, la Agencia y la Unión Europea ejecutaron un proyecto de cooperación delegada con el fin de promover una vida libre de abusos.
Así, el “Programa Prevención de la Violencia contra mujeres, niñez y adolescencia (PREVI)” ha contribuido desde 2018 al fortalecimiento de las instituciones judiciales, municipalidades y organizaciones de la sociedad civil comprometidas con la defensa de las mujeres y la lucha contra la impunidad de la violencia machista.
El PREVI focalizó su acción en tres departamentos de la Costa Sur guatemalteca, una zona con amplia presencia de agroindustrias en la que se invisibilizan los altos índices de desigualdad, pobreza, conflictividad social y delitos contra niñas y mujeres. Además, tuvo un amplio alcance en la Muncipalidad de Guatemala y los departamentos de Sololá y Chimaltenango, gracias al refuerzo de la administración de justicia.
Con un alcance cercano a diecisiete mil personas, esta acción llevó a la práctica procesos formativos para el reconocimiento de la violencia, con la intención de romper la tolerancia social ante este fenómeno; fortaleció las capacidades de los funcionarios y mejoró sus protocolos; mejoró la dotación de estos equipos y su infraestructura; apoyó a los tribunales para reducir los trámites de los procesos; brindó asistencia jurídica y psicológica a las víctimas; optimizó la concesión de medidas de protección y promovió la respuesta coordinada y rápida de las instituciones.
Por otra parte, el programa impulsó iniciativas para aumentar los ingresos de las mujeres mediante formación ocupacional o apoyo al emprendimiento con el propósito de garantizar sus derechos económicos y la recuperación de proyectos de vida frente a la dependencia económica del agresor.
