Síntesis 2022
Síntesis 2022
Durante el año 2022, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) demostró un desempeño eficiente en su misión de combatir la pobreza y promover el desarrollo sostenible, coordinó de manera satisfactoria su Oficina de Acción Humanitaria y respaldó el fomento de la cultura herramienta impulsora del desarrollo.
En África Subsahariana, la Cooperación Española se centró en Mali, Etiopía, Mozambique y Níger durante un contexto de crisis alimentaria mundial. En Níger, colaboró con el Dispositivo Nacional de Prevención de Crisis Alimentarias y completó la segunda fase del proyecto "Gestión de Conflictos Rurales". Además, en Etiopía, contribuyó al Fondo Común del Programa de Resiliencia de Sistemas Alimentarios y respaldó el proyecto "Empoderamiento de la mujer para la resiliencia socio-ecológica de la cadena de valor del café".
Si alguien dudaba de la necesidad de la cooperación internacional, habrá constatado que esta es imprescindible, especialmente en momentos tan duros como el vivido desde el año pasado a causa del Covid-19 y que aún arrastramos
La AECID promovió el acceso universal a los sistemas de salud en diversos países. En Níger, respaldó el Fondo Común de Salud y completó un proyecto de asistencia a desplazados en Ayorou, además de implementar un programa de Formación Médica Especializada. De igual modo, en Mali, ofreció apoyo al Ministerio de Salud en Kayes y llevó a cabo la cuarta fase del Programa de Salud Sexual y Reproductiva. También continuó su colaboración con la Fundación Manhiça en Mozambique, líder en investigación biomédica, y el Fondo Común de Salud (PROSAUDE).
La defensa de los derechos de las mujeres y las niñas fue también una tarea preferente en esta área geográfica. Se emprendió una acción en Etiopía contra la mutilación genital y el matrimonio infantil. En el caso de Senegal, se respaldó al Observatorio Nacional de la Paridad para fomentar los derechos de la mujer rural. En Níger, se colaboró con la Asociación de Mujeres Juristas para apoyar el "Centro para la Promoción del Empoderamiento de la Mujer en Niamey".
Dentro del Mundo Árabe y Asia, la Cooperación Española consolidó su liderazgo en áreas fundamentales, como la promoción de la igualdad de género y el respaldo a las instituciones democráticas. Asimismo, reforzó su compromiso con la gestión sostenible del agua y la generación de empleo, sectores de creciente importancia en la región.
De este modo, impulsó la creación de puestos de trabajo y la actividad económica, enfocándose en mujeres y jóvenes. Ejecutó un acuerdo con la UE para fortalecer la agricultura en Gaza, llevó a cabo iniciativas por valor de 900.000 € en Egipto con diversos ministerios y agencias, y apoyó la estrategia nacional de empleo y la economía social en Marruecos.
La AECID mantuvo sus grandes apuestas estratégicas en América del Sur durante 2022. Destacó el apoyo a la igualdad de género, con proyectos como el de protección para mujeres en situación de violencia en La Paz, Bolivia o el fortalecimiento del sector textil para mujeres vulnerables en Argentina.
También se reforzó la cooperación en salud, con programas en Colombia y Perú financiados por la "Facilidad de Inversión en América Latina - LAIF", así como el "Programa de Formación Médica Especializada en Bolivia". Además, se enfocó en respaldar la gobernanza democrática, el acceso a la justicia, y la formación profesional para jóvenes en situación de vulnerabilidad a través del "Programa de Escuelas Taller de la Cooperación Española" en América Latina y el Caribe.
La región de Centroamérica, México y el Caribe fue primordial dentro de las actuaciones de la AECID. Abarca desde un país menos avanzado como Haití, hasta seis de renta media como Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y República Dominicana, así como tres de cooperación avanzada: México, Costa Rica y Panamá. La zona enfrenta constantes desafíos económicos, educativos y de seguridad ciudadana. De este modo, la Agencia centró su labor en la promoción de la seguridad alimentaria, el desarrollo de la igualdad de género y la protección del medio ambiente, así como la mitigación de los efectos del cambio climático.
En África Subsahariana, la Cooperación Española se centró en Mali, Etiopía, Mozambique y Níger durante un contexto de crisis alimentaria mundial.
La AECID, como órgano principal de gestión y órgano ejecutivo de las políticas públicas de cooperación internacional para el desarrollo, destina una parte de sus fondos a la financiación de intervenciones llevadas a cabo por Organizaciones No Gubernamentales de Desarrollo (ONGD). En abril del año 2022 la AECID publicó una nueva Orden de Bases reguladoras para sus convocatorias de concurrencia competitiva, que sustituye y actualiza la anterior normativa del año 2011, y que mantiene el reconocimiento del papel fundamental de las ONGD entre los actores de la cooperación internacional por su flexibilidad y agilidad operativa, su capacidad para movilizar a la sociedad y de acceso directo a ciertas poblaciones civiles y espacios humanitarios. Además, con objeto de facilitar la preparación y presentación de sus iniciativas, la AECID publicó por primera vez una resolución con la planificación, condiciones y características principales de las convocatorias previstas para el año 2022.
La Oficina de Acción Humanitaria centró su actividad en Siria, Palestina, Sahara, Sahel, Afganistán, América Latina y Ucrania, tras la invasión rusa. Y se volcó en abordar la inseguridad alimentaria global así como en la educación en zonas de conflicto, con UNICEF como socio principal. En materia medioambiental, patrocinó la Carta del Clima y acción humanitaria del CICR y la FICR, apoyando a 200 socios firmantes. Además, la AECID editó una guía para integrar la perspectiva medioambiental en proyectos humanitarios.
En 2022, la Dirección de Relaciones Culturales y Científicas concentró sus esfuerzos en fortalecer el papel de la cultura para el desarrollo sostenible, marcando un hito con la Declaración final de la Conferencia Mundial de la UNESCO MONDIACULT. Esta declaración reconoció a la Cultura como Bien Público Global, respaldando la Estrategia de Cultura y Desarrollo de la DRCC. La reactivación gradual tras la pandemia permitió la vuelta a la actividad presencial en todas las áreas de acción de la cooperación cultural.
La Red de Centros Culturales de la Cooperación Española intensificó sus propuestas culturales alineadas con la Agenda 2030, promoviendo la cultura como un derecho esencial para la igualdad global y la diversidad cultural. A pesar de los desafíos persistentes causados por la COVID-19, la AECID aprobó convocatorias por valor de 10,4 millones de euros, un aumento del 13,79% respecto a 2021. Los programas de becas y lectorados se vieron afectados por las restricciones de acceso por la pandemia en China; y en Rusia y Bielorrusia por la invasión de Ucrania, cancelándose una beca de gestión cultural en la Embajada de España en Moscú.
Como parte de la actuación de la cooperación financiera, ejecutada por la Agencia, el Gobierno aprobó nueve operaciones de préstamo a instituciones microfinancieras para mejorar el acceso a servicios financieros de micro, pequeñas y medianas empresas de Ecuador, El Salvador, Colombia, Perú, Costa Rica o Panamá. Además, Níger y República Dominicana recibieron créditos estatales para proyectos PRECIS y PRORURAL Inclusivo y Resiliente.
España se situó como el tercer país en la gestión de fondos delegados de la Unión Europea, siendo superada únicamente por Alemania y Francia, elevando la cifra total de fondos delegados gestionados desde 2010 a 557 millones de euros. Durante este año, se fortaleció la visión del Team Europe, que busca crear sinergias entre los intereses estratégicos de los miembros para optimizar los recursos y lograr un mayor impacto sostenible en países o regiones específicas. Además, pusimos en marcha JEFIC, la Asociación de Entidades Financieras Europeas para la Cooperación Internacional, junto a nuestros socios alemanes, franceses e italianos.
La Oficina de Acción Humanitaria centró su actividad en Siria, Palestina, Sahara, Sahel, Afganistán, América Latina y Ucrania, tras la invasión rusa